Muchos de nosotros no elegimos el rol de cuidador familiar. Más bien, tiende a nacer de una mezcla de amor, deber y circunstancias. A medida que pasa el tiempo, no es raro que los cuidadores experimenten sentimientos de resentimiento hacia la persona que cuidan y/u otros miembros de la familia que tal vez no estén tan involucrados. Ese sentimiento de resentimiento puede agravarse y provocar culpa por el hecho de sentirse así, cuando en realidad ese sentimiento es increíblemente común y normal. En este artículo, pondremos un poco de relieve el resentimiento del cuidador y te brindaremos estrategias prácticas para ayudarte a sobrellevar la situación, encontrar el equilibrio y buscar apoyo en este exigente rol adicional que has asumido. Empecemos.
1. Comprender la naturaleza del resentimiento del cuidador
Si has comenzado a sentir resentimiento, es importante que primero te tomes el tiempo para aceptar ese sentimiento. Esta es la verdad: el resentimiento del cuidador es una respuesta emocional natural. Pero también es una respuesta increíblemente compleja y confusa que puede surgir de diversas fuentes.
Puede deberse a cosas como:
Las incesantes exigencias del cuidado
Una sensación de injusticia en la distribución de responsabilidades entre tu y otros miembros de la familia.
La pérdida de tiempo personal y libertad.
Facturas y costos crecientes que se cargan sobre tus hombros
Reducción del tiempo de trabajo, lo que perjudica tus ingresos
Etc.
Es importante reconocer que el resentimiento es una emoción normal, pero también que debe gestionarse de manera constructiva para evitar el agotamiento emocional. Comprender de dónde viene el tuyo te ayudará a encontrar el equilibrio de manera más efectiva porque podrás abordarlo de frente.
2. Autocompasión y autocuidado
Una vez que identificas de dónde viene, el siguiente paso para superar el resentimiento del cuidador es practicar la autocompasión. Comprende que está bien tener estos sentimientos: son humanos. Reconoce tus limitaciones y prioriza el autocuidado.
Aquí hay algunas estrategias:
Tómate tu tiempo para "ti". Programa descansos regulares para actividades que disfrutes, incluso si son períodos cortos y breves. Este tiempo te brinda el espacio que necesitas para recargar energías, recuperar la perspectiva o simplemente respirar un poco.
Equilibra un estilo de vida saludable. Si bien es más fácil decirlo que hacerlo, es importante priorizar las vitaminas y los nutrientes, dormir lo suficiente y hacer ejercicio con regularidad. Es difícil estar al tanto de las cosas de los demás cuando uno mismo no se siente bien. Tu bienestar físico se correlaciona fuertemente con tu resiliencia emocional, así que tómate el tiempo necesario para retomar el rumbo si te has perdido.
Busca apoyo emocional. Una de las cosas más amorosas que puedes hacer por ti mismo es abrirte cuando la vida se siente pesada. Habla con amigos, familiares, únete a un grupo de apoyo o programa un tiempo con un terapeuta para hablar abiertamente sobre tus sentimientos. Date el espacio que necesitas para liberar parte de la tensión ventilándola.
3. Comunicación efectiva con otras personas involucradas
Para muchos cuidadores, su resentimiento es más fuerte hacia aquellos que podrían estar ayudando con las tareas de cuidado, pero simplemente no lo hacen (o no están haciendo lo suficiente o en buena medida) por cualquier motivo. Para superarlo, a continuación deberás organizar una discusión abierta y honesta para ventilar las discrepancias y pedir ayuda.
Aquí hay algunos puntos de conversación a considerar:
Conciencia de ti mismo. Antes de acercarnos a los demás, es importante reflexionar internamente. Ve si puedes reconocer tus límites y dónde comienzas a sentirte abrumado. A partir de ahí, puedes establecer límites en consecuencia y comunicarlos de manera efectiva.
Discutir las expectativas. Habla con la persona a la que estás cuidando y con otros miembros de la familia sobre lo que puedes hacer de manera realista. Establece expectativas y límites claros para ti que funcionen dentro de lo que puedes lograr (razonablemente).
Solicitar comentarios. ¿Cuánto podrían hacer otros dentro de sus horarios? ¿Cuál es tu percepción de esta situación? (Es decir, ¿pensaron que tu lo manejaste bien y no necesitabas ayuda, o tienen muchas responsabilidades personales, como hijos o suegros, que les quitan su tiempo, etc.)?
Comparte la carga. Una vez que se hayan establecido las bases, anima a otros miembros de la familia a contribuir con las responsabilidades de cuidado cuando sea posible. Para obtener mejores resultados, deberás ser específico sobre las tareas que pueden realizar. Distribuye responsabilidades entre los miembros de la familia de la manera más equitativa posible y busca otras formas de contribuir entre quienes no pueden dedicar tiempo (¿podrían dedicar recursos económicos, por ejemplo?). Esto te ayudará a encontrar puntos en común y a compartir de forma más justa la carga del cuidado.
4. Cuidados de relevo y alivio temporal
Si tu resentimiento está más hacia el ser querido a tu cuidado, esa también es una respuesta muy natural a esta situación. Necesitarás darte tiempo para los descansos, especialmente si te encuentras en este proceso de cuidado sin mucho apoyo.
En caso de que nadie te lo haya recordado últimamente, no naciste ni te capacitaste para ser cuidador y, como tal, tomar breves descansos en el cuidado es esencial para tu bienestar. De lo contrario, es increíblemente fácil sentir resentimiento por un papel que no pediste, para el que no estás preparado y por el que te sientes abrumado.
¿Qué es el cuidado de relevo?
El cuidado de relevo es una renuncia temporal de deberes que te permite poner el cuidado de tus seres queridos en manos de un profesional para que puedas tomar un merecido descanso.
Explora opciones de atención de relevo para:
Alivio temporal. Para obtener alivio por una “parte del día”, consulte centros de dia para adultos o servicios de cuidados de relevo en casa que pueden proporcionar alivio temporal. Esto te permite tomar un descanso mientras te aseguras de que tu ser querido esté bien atendido. Nota: Si te preocupa la asequibilidad, por favor ponte en contacto con nosotros ya que podemos ayudarte a navegar hacia opciones gratuitas o subsidiadas.
Atención a tiempo completo. Si las necesidades de tu ser querido van más allá de lo que puedes manejar, o si sientes que tu resentimiento está abrumando otras emociones o interfiriendo con tu vida, puede que sea el momento de investigar opciones de atención a tiempo completo. A veces, la opción más compasiva tanto para tu ser querido como para tu relación es liberarse de la responsabilidad. Esto puede ayudarte a volver a tus roles anteriores (padre/madre – hija/hijo, por ejemplo) tanto como sea posible y equilibrar tus contribuciones de manera diferente. Con amor, pero con menos presión.
Pensamientos finales: navegar el resentimiento como cuidador
El resentimiento del cuidador es un desafío emocional común que enfrentan los cuidadores familiares, mucho más a menudo de lo que admiten (por lo que no estás solo en esto, incluso si así lo parece). Tu resentimiento es natural, pero no tiene por qué definir tu experiencia de cuidado. Al final, encontrar el equilibrio y el apoyo es la clave para un proceso de cuidado sostenible y satisfactorio.
El Centro de recursos para cuidadores de California del condado de Orange está aquí para brindar asistencia y orientación. Juntos, podemos navegar por el panorama de la atención médica y ayudarte a brindar la mejor atención posible a tus seres queridos.
Lectura adicional: Comprender la diferencia: Medi-Cal vs. Medicare para cuidadores familiares en el sur de California
Al explorar las opciones de atención médica, es posible que te hayas dado cuenta de que no estás seguro de cuál es la diferencia entre Medi-Cal y Medicare. Estos dos programas pueden brindar una ayuda valiosa, pero saber cuál se aplica a tu situación es increíblemente importante. Así que exploremos los matices de Medi-Cal y Medicare, permitiéndote tomar decisiones informadas en tu proceso de prestación de cuidados. Sumérgete aquí.
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