Uno de los aspectos emocionalmente más difíciles del envejecimiento para los cuidadores y las familias es notar signos de deterioro cognitivo en un ser querido. Si bien puede resultar tentador ignorar cosas menores, como que se vuelvan más olvidadizos o llamar a alguien por un nombre incorrecto, es importante tomarlas en serio. Cuanto antes se reconozcan estos signos, antes se podrá tomar medidas, ya sea buscar asesoramiento médico, ajustar los planes de atención o realizar cambios en el entorno del hogar. Todo lo cual favorece la longevidad y la comodidad generales de tu ser querido.
En este artículo, exploraremos los primeros signos del deterioro cognitivo, cómo abordar estas conversaciones delicadas y qué medidas puedes tomar para garantizar el bienestar de tu ser querido. Comprender estos signos puede ayudar a los cuidadores a transitar este difícil camino con más confianza y compasión. Profundicemos en el tema.
1. ¿Qué es el deterioro cognitivo?
El deterioro cognitivo se refiere a una disminución de las funciones mentales como la memoria, el pensamiento y la capacidad de tomar decisiones. Deterioro cognitivo leve: síntomas y causas - Mayo Clinic). Es un proceso gradual que suele estar relacionado con la edad, pero que a veces puede ser señal de afecciones subyacentes, como demencia o enfermedad de Alzheimer, o de un efecto secundario de algún medicamento que conviene investigar. Si bien un cierto grado de olvido o de procesamiento más lento es una parte natural del envejecimiento, cuando los cambios cognitivos comienzan a interferir con las actividades cotidianas, pueden indicar un problema más grave.
La diferencia entre el envejecimiento normal y el deterioro cognitivo puede ser sutil, pero el factor clave es en qué medida el deterioro afecta la vida diaria. Si los problemas de memoria, la confusión u otras dificultades cognitivas están empezando a dificultarle a tu ser querido el gestionar tareas, tomar decisiones o interactuar con otras personas, puede que sea el momento de explorar las posibles causas y soluciones.
2. Signos tempranos de deterioro cognitivo
Reconocer los primeros signos de deterioro cognitivo es fundamental para los cuidadores, ya que permite una intervención, un tratamiento y unos ajustes más tempranos en la atención. Si bien cada persona experimenta los cambios cognitivos de manera diferente, a continuación se indican algunos signos comunes que pueden indicar que tu ser querido está experimentando un deterioro cognitivo:
Problemas de memoria. Uno de los signos más evidentes y notorios del deterioro cognitivo es la dificultad para recordar acontecimientos o conversaciones recientes. Por ejemplo, pueden hacer la misma pregunta varias veces u olvidar citas importantes. También pueden empezar a olvidar nombres o detalles de experiencias personales.
Dificultad con el lenguaje. La dificultad para encontrar las palabras adecuadas o perder el hilo de sus pensamientos durante una conversación puede ser otro signo de cambios cognitivos. Pueden repetirse, olvidar palabras comunes, usar palabras que no corresponden o tener problemas para seguir o participar en conversaciones.
Desorientación o confusión. El deterioro cognitivo puede provocar confusión sobre el tiempo, las fechas o los lugares. Tu ser querido puede perderse en lugares familiares u olvidar dónde está o cómo llegó allí. También puede perder la noción del día de la semana u olvidar eventos importantes.
Rechazo de juicio o toma de decisiones. Si tu ser querido comienza a tomar malas decisiones (como regalar grandes sumas de dinero, descuidar la higiene personal o confiar demasiado en extraños), puede ser una indicación de que sus capacidades cognitivas están en declive.
Es importante reconocer estos signos tempranos, pero busca patrones más que sucesos aislados. Todos experimentamos algún nivel de olvido o confusión de vez en cuando. Si estos cambios se vuelven frecuentes o comienzan a afectar su capacidad para vivir de forma independiente, es hora de buscar asesoramiento profesional.
3. Patrones de comportamiento a tener en cuenta
Además de los problemas cognitivos y de memoria, existen varios patrones de conducta que también pueden indicar un deterioro cognitivo. Como cuidador, estos son algunos cambios a los que podrías estar atento:
Repetición. Una persona con deterioro cognitivo puede repetir con frecuencia, ya sea haciendo la misma pregunta, contando la misma historia o realizando la misma acción. La repetición suele ocurrir porque la persona tiene dificultad para recordar lo que ya ha dicho o hecho.
Incapacidad para concentrarse o mantenerse organizado. La dificultad para gestionar las tareas diarias, cumplir con los planes u organizar los pensamientos es otro indicador importante. Es posible que notes que olvidan citas, extravían objetos importantes o tienen dificultades para cumplir con las responsabilidades diarias.
Descuidar el cuidado personal. El cuidado personal y la higiene pueden verse afectados, ya que el deterioro cognitivo a menudo dificulta que una persona reconozca la necesidad de cuidarse o continuar con estas actividades. Es posible que se olviden de bañarse, cambiarse de ropa o cepillarse los dientes, lo que podría provocar cambios notables en el aspecto y la higiene.
Retirarse de las actividades sociales. Una persona que antes disfrutaba socializando puede comenzar a retirarse de las reuniones familiares o eventos sociales. Puede sentirse avergonzada por sus dificultades cognitivas o ponerse ansiosa en situaciones sociales en las que siente que no puede seguir el ritmo.
Estos cambios de conducta pueden ser difíciles tanto para usted como para tu ser querido, pero es importante abordar la situación con paciencia y comprensión. Es posible que tu ser querido no comprenda del todo o no sea consciente de los cambios que has notado, y tu apoyo puede ayudar a aliviar su ansiedad.
4. Cómo hablar con un ser querido sobre los cambios cognitivos
Hablar sobre las preocupaciones relacionadas con el deterioro cognitivo con un ser querido puede ser un desafío, pero abordar la conversación con empatía y cuidado puede marcar la diferencia. A continuación, se ofrecen algunas estrategias para facilitar esta conversación:
Comunicación amable: Comienza por expresar tus observaciones de una manera que no genere confrontación. Por ejemplo, podrías decir: "He notado que pareces un poco más distraído de lo habitual. ¿Cómo te sientes?". Evita hacer declaraciones acusatorias o ser crítico, ya que esto puede hacer que tu ser querido se ponga a la defensiva o se moleste.
Se comprensivo y no crítico: Hazle saber a tu ser querido que estás ahí para apoyarlo y que tu objetivo es ayudarlo a mejorar su calidad de vida. Recuérdale que muchos problemas cognitivos se pueden tratar o controlar con la atención y el cuidado adecuados.
Involucra a los profesionales médicos: Anímalos a que acudan a un médico para que les haga una evaluación integral. Un médico puede evaluar si el deterioro cognitivo se debe al envejecimiento normal o si está relacionado con una afección más grave, como la demencia, o con un medicamento que deba reevaluarse. Esté preparado para acompañar a tu ser querido a las citas si se siente ansioso o abrumado.
Tener esta conversación puede ser difícil desde el punto de vista emocional, pero es un primer paso importante para garantizar que tu ser querido reciba el cuidado y la atención que necesita. La intervención temprana puede marcar una diferencia significativa en el manejo del deterioro cognitivo.
Reflexiones finales: cómo notar los cambios: signos de deterioro cognitivo
Notar cambios en las capacidades cognitivas de un ser querido puede ser angustiante, pero es importante recordar que la detección y la intervención tempranas pueden marcar una diferencia significativa en su atención y calidad de vida. Como cuidador, tus observaciones y tu disposición a abordar estos cambios de manera reflexiva y empática pueden ayudar a que tu ser querido obtenga el apoyo que necesita.
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