Cuidar a un ser querido a distancia puede ser increíblemente difícil. De las decenas de millones de estadounidenses que brindan atención anualmente a familiares mayores, alrededor del 15% de ellos son cuidadores a larga distancia.
Si brindas cuidados y vives a una distancia mayor a una hora de viaje, eres es un cuidador a larga distancia. Hay algunos problemas sustanciales para los cuidadores que brindan atención desde lejos, incluido el tiempo, el costo del viaje, su incapacidad para estar allí en caso de emergencia o con poca anticipación, y más.
Independientemente de cómo te sientas, como cuidador a larga distancia no estás solo. En este artículo, vamos a ofrecer algunos consejos para ayudarte a superar el cuidado a larga distancia.
Crea un plan de emergencia y una lista de contactos
Una de las partes más estresantes del cuidado a distancia es el miedo a una emergencia. Las emergencias surgen inesperadamente y es posible que te sientas impotente cuando piensas en lo que puede significar una emergencia mientras estás fuera. En lugar de estresarte por las situaciones de emergencia, prepárate para ellas.
Crea un plan de emergencia, reúne todos los contactos locales y varios métodos de contacto (múltiples números de teléfono, por ejemplo) para cada individuo. Asegúrate de que ellos también tengan tu información. De esa manera, si ocurre una emergencia, ya has determinado exactamente cómo vas a responder y no entrarás en pánico.
Planifica tus visitas estratégicamente
Especialmente si eres el cuidador principal, utiliza tus visitas como oportunidades para realizar tareas. Las citas con un médico, por ejemplo, son una gran tarea para acompañar a tu ser querido.
Esto es especialmente importante si tu ser querido tiene dificultades para recordar detalles. Tu asistencia a citas médicas importantes puede ayudar a organizar cualquier diagnóstico y detalles de medicamentos y mantenerse al tanto de los planes de tratamiento.
Mantente organizado
Entre citas, planes de tratamiento, planes de cuidado, información de contacto de emergencia, reclamos de seguros, información de recetas, etc. hay mucho papeleo. Puede ser difícil estar al tanto de todo y ser organizado a distancia.
Planea llevar una computadora o un sistema de archivo en cada visita para que puedas imprimir cualquier documento que te falte, archivarlos y organizarlos, y llenar los espacios en blanco.
Programa visitas virtuales periódicas
Si no es posible visitar a tu familiar con frecuencia, programa una conversación telefónica o por video regular para que hacer seguimiento entre visitas. Puedes instalar teléfonos de fácil acceso en la habitación del asilo de ancianos de tu ser querido o instalar un teléfono en cada habitación de la casa.
Esto no solo te brindará una manera fácil de mantenerse en comunicación, sino que también te ofrece un poco de tranquilidad al saber que tu ser querido puede ponerse en contacto contigo fácilmente, sin importar dónde se encuentre.
Utiliza tecnologías de asistencia
Ha habido muchos inventos durante la última década que pueden hacer que el cuidado a distancia sea mucho más seguro para tu ser querido y mucho más conveniente para ti. Si bien hay un sinfín de ejemplos de tecnologías de asistencia (desde soluciones de baja tecnología, como sillas de ruedas, hasta soluciones de alta tecnología, como monitores cardíacos o de ubicación), seguramente habrá algo que ayudará en tu situación.
Si tienes curiosidad sobre qué tecnologías de asistencia te resultarán útiles, aquí hay algunos consejos para encontrar las herramientas adecuadas:
Evalua las mayores necesidades o temores. Por ejemplo, si temes que tu ser querido se caiga cuando no hay nadie cerca y tiene dificultades para pedir ayuda, un dispositivo portátil de estilo de alerta de vida puede ser adecuado para su situación.
Pregunta por los alrededores. Considera pedir recomendaciones a los médicos de tu ser querido u otras personas que hayan lidiado con dolencias similares.
Prueba y vuelve a probar. Antes de comprometerse con una pieza de tecnología costosa, ve si puedes probarla y asegúrate de que haga lo que necesitas.
Cuídate a ti también
Cuando se cuida a distancia, es fácil usar todos tus días de vacaciones en tu viaje de ida y vuelta para ver a tu ser querido. Con la pérdida de días de vacaciones, el gasto adicional de viaje, el estrés adicional de la atención, emociones fuertes o duelo anticipatorio, etc., es fácil perderse en el estrés.
Tómate el tiempo para cuidarte a sí mismo también. No es egoísta usar un día de vacaciones para uno mismo; tómate un tiempo para leer, relajarte, consentirte, hacer ejercicio o simplemente respirar.
Pensamientos finales
El cuidado a larga distancia es una tarea desinteresada y difícil. El cuidado a larga distancia es una tarea desinteresada y difícil. Ya sea que estés a una hora de distancia en automóvil o en otro estado, existen recursos para ayudar a tu ser querido a vivir de la manera más segura posible en su hogar. Comunícate con la Agencia local sobre el envejecimiento para obtener información sobre los programas y servicios comunitarios para personas mayores de 60 años, como comidas a domicilio, visitantes amigables o programa de administración de atención para obtener apoyo adicional.
Para obtener más lecturas y recursos, lo invitamos a consultar nuestra biblioteca de información para cuidadores familiares haciendo clic aquí. También puedes llamarnos al 800-543-8312 para obtener más información sobre cómo podemos apoyarte en tu proceso de cuidado.
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