Cuando un ser querido enfrenta problemas de salud (ya sean agudos o crónicos), los cuidadores familiares asumen la responsabilidad no remunerada de brindarle atención y apoyarlo cuando sea necesario. Si bien hay mucha alegría en el hecho de cuidar a un ser querido y satisfacer sus necesidades, los cuidadores enfrentan muchos desafíos que a menudo pasan desapercibidos (incluso para ellos mismos).
Desde el costo emocional de presenciar de cerca la lucha de un ser querido hasta la tensión física y mental del cuidado continuo, los cuidadores familiares enfrentan una situación complicada cada día. Como tal, puede resultar difícil priorizar la propia salud del cuidador. Es fácil que te sientas desplazado frente a las necesidades más apremiantes de tu ser querido. En este artículo, veremos por qué es importante centrarse en tu salud como cuidador, cómo tu y los seres queridos a tu cargo pueden beneficiarse al priorizar el ejercicio todos los días y cómo incorporarlo a tu rutina. Vamos allá.
Tu salud también importa: cuidar a los cuidadores
Cuidarse a uno mismo como cuidador familiar no es lo mismo que darse un capricho (aunque, créenos, te mereces ambos). Muchos cuidadores asumen erróneamente que cuidar de sí mismos es un lujo para otro momento y que es fácil de posponer. Pero eso no podría estar más lejos de la verdad. Tu bienestar es muy importante tanto para ti como para la persona a quien cuidas.
Cuando te concentras en mantenerte saludable, te estás dando la fuerza y el poder mental necesarios para enfrentar los desafíos que conlleva brindar cuidados. Un cuidador que goza de buena salud puede brindar una mejor atención llena de atención, concentración y amabilidad.
Al cuidar tu propia salud, en realidad estás mejorando la atención que puedes brindar a tus seres queridos. Es una situación en la que todos ganan.
Evaluación de tu nivel de actividad actual
El Consejo Nacional sobre el Envejecimiento (NCOA) recomienda utilizar el cálculo de signos vitales de actividad física (PAVS) para determinar si cumples con la cantidad recomendada de actividad física cada día. Es un cálculo sencillo que te ayudará a comprender tu nivel de actividad para que puedas realizar los ajustes necesarios.
Para calcular tus Signos Vitales de Actividad Física, necesitarás dos números:
¿Cuántos días a la semana realizas actividad física de moderada a vigorosa (como caminar a ritmo rápido, subir escaleras, hacer ejercicio HIIT o trotar)?
¿Cuántos minutos dedicas a esa actividad, en promedio, por sesión?
Una vez que tengas estos dos números, multiplícalos. Ese será tu Signo Vital de Actividad Física. Al final, tendrás tu número de minutos semanales de ejercicio de intensidad vigorosa.
Cómo utilizar tu número de Signos Vitales de Actividad Física (PAVS)
Ahora entendamos qué significa ese número en contexto.
Tus Signos Vitales de Actividad Física se correlaciona con las pautas de actividad física para los estadounidenses. Estas pautas recomiendan que los adultos realicen entre 150 y 300 minutos por semana de actividad de intensidad moderada, o de 75 a 150 minutos por semana de actividad de intensidad vigorosa.
Si tu PAVS fue de 150 o más, cumples con las pautas recomendadas. De lo contrario, puedes llegar fácilmente agregando un poco más de movimiento cada día.
Adaptarse al fitness: cómo mantenerte activo y aumentar la actividad física
Cuidar a tus seres queridos no tiene por qué significar que no tengas tiempo para hacer ejercicio. 150 minutos a la semana equivalen a poco más de 20 minutos al día, una cifra que se puede lograr con pequeños ajustes en el estilo de vida. Hay actividades que pueden hacer juntos y que con el tiempo contribuirán a una vida más saludable para ambos.
Aquí hay algunas ideas:
Cuando hagas recados, toma un lugar más alejado en el estacionamiento para tener que caminar una mayor distancia hacia y desde la tienda, agregando unos minutos de ejercicio.
Cuando entres a un edificio que tiene ascensor, intenta usar las escaleras si es posible.
Tómate un tiempo libre, como mirar televisión, y hazlo un poco más activo estirándote, haciendo ciertos ejercicios, sentándote y parándote unas cuantas veces, haciendo círculos con los brazos, etc., durante las pausas comerciales.
Después de desayunar, almorzar o cenar, da un paseo rápido por el vecindario antes de que la comida se asiente.
Comienza tu mañana con un entrenamiento de pilates en YouTube, un flujo de yoga suave o cualquier actividad física que tu cuerpo pueda soportar. Hay miles de videos de ejercicios diseñados para diversas condiciones. Encuentra uno (o varios) que ambos disfruten y guarda el enlace.
Pensamientos finales
A medida que continúas tu proceso de cuidado, es importante recordar que no estás solo. Cuidar a un ser querido que envejece o está enfermo puede ser estresante y es importante priorizar y dedicar tiempo al ejercicio cuando sea posible.
Como cuidador familiar en California, te invitamos a consultar nuestra biblioteca de recursos gratuitos. El Centro de recursos para cuidadores de California del condado de Orange está aquí para brindar asistencia y orientación. Juntos, podemos navegar por el panorama de la atención médica y ayudarte a brindar la mejor atención posible a tus seres queridos a lo largo del tiempo.
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Comprender la deambulación relacionada con la demencia es esencial para ayudar a quienes viven con un deterioro cognitivo a mantenerse seguros y recibir la mejor atención. En este artículo, te ayudaremos a comprender las causas, los síntomas, los consejos para el manejo del comportamiento, las opciones de tratamiento y las opciones de atención comunitaria para ayudarte a cuidar mejor a un ser querido que muestra signos de deambulación relacionada con la demencia. Haz clic aquí para leer sobre esto.
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