Pedir o aceptar ayuda (incluso cuando se ofrece) puede ser difícil. Para muchos, el simple hecho de admitir que necesita ayuda puede parecer un fracaso. Pero cuidar a un ser querido puede ser un compromiso mayor que un trabajo de tiempo completo. La prestación de cuidados no solo es un compromiso de tiempo físico importante, sino que también es un compromiso emocional igualmente pesado, si no más.
Como cuidador, tienes un mayor riesgo que la población general por agotamiento severo, abrumador, agotamiento, ansiedad, depresión y más. Saber cuándo necesita ayuda con sus responsabilidades de cuidado no es un signo de debilidad; por el contrario, es un signo de fortaleza. Si se ha dado cuenta de que necesita respaldo para administrar sus responsabilidades de cuidado, este artículo le explicará cómo solicitar ayuda.
7 razones por las que puede evitar pedir ayuda
65% de los cuidadores no reciben ayuda constante de otros miembros de la familia. Hay varias razones por las que, hasta este momento, puede que haya evitado pedir ayuda. Estos son los obstáculos comunes que enfrentan los cuidadores al decidir cómo y cuándo pedir ayuda:
Tienes miedo de que digan "no" a tu solicitud de ayuda.
Se siente vulnerable al pedir ayuda.
No sabes qué tipo de ayuda quieres o necesitas
No estás seguro de cómo pedir ayuda.
No quieres molestarlos con tu solicitud.
Te sientes culpable de necesitar ayuda porque sientes que deberías poder manejarlo todo.
Parece que pedir ayuda es un signo de debilidad o fracaso.
Si alguna de estas razones resuena con su experiencia, este artículo es para usted.
Cómo saber cuándo necesitas ayuda
Puedes sentir que tienes todo bajo control sin ayuda externa. Incluso si actualmente puedes satisfacer todas las necesidades de tu ser querido, es posible que no estés satisfaciendo tus propias necesidades. Aquí hay algunas señales de que es hora de pedir ayuda:
No tiene tiempo para amigos o familiares fuera del cuidado.
Estás durmiendo menos horas de lo normal para ti
Su sueño a menudo se interrumpe con pensamientos ansiosos o preocupaciones.
Se siente impotente, agotado o se pregunta si está teniendo un impacto.
Ha comenzado a sentir que ya no tiene la capacidad emocional para preocuparse tanto por su ser querido y puede sentirse culpable por ello.
Ha comenzado a enfermarse con más frecuencia o siente que su salud está empezando a empeorar.
Es más frecuente que tenga mal genio, esté enojado o resentido con la persona a su cuidado
Ha comenzado a perder interés en las cosas que alguna vez disfrutó
Cómo pedir ayuda
El proceso de pedir ayuda puede parecer la parte más abrumadora. Nuestro objetivo con este artículo es facilitarle un poco las cosas.
Paso 1: evalúa tus necesidades
Lo primero que debe hacer es echar un vistazo a las tareas que requieren su tiempo y energía. Evalúe las cosas que requieren una cantidad desproporcionadamente alta de cualquiera de los dos para ver dónde la ayuda de alguien podría agregar más valor. Por otro lado, ¿hay alguna tarea que le proporcione una cantidad desproporcionada de alegría? Esos también son dignos de mención.
Paso 2: pide ayuda
Ésta es la parte difícil. Pedir ayuda, especialmente a la familia, puede requerir un poco de cuidado. A continuación, se incluyen algunos consejos para que la solicitud se realice de la mejor manera posible:
Sé directo
Al pedir ayuda, puede ser tentador "andar por las ramas", por así decirlo. En lugar de enmascarar su solicitud dentro de un sándwich de buenas noticias y un lenguaje impreciso, intente un enfoque más directo.
Cuando habla sobre la solicitud (diciendo cosas como, "Ojalá tuviera algo de ayuda a veces"), su solicitud real de ayuda puede perderse en la conversación. En cambio, describa la situación con honestidad. Diga cosas como, "No he tenido tiempo para hacer ejercicio en semanas y podría usar su ayuda con una carrera de comestibles esta semana".
Ser realista
Si se ha dado cuenta de que necesita bastante ayuda, es importante que sea realista. Su familia y amigos también tienen compromisos y es posible que no puedan satisfacer todas sus necesidades. Puede solicitar ayuda, en ese caso, de varias personas, o buscar contratar un respiro para llenar los vacíos.
Evita la culpa
Como es el caso en muchas situaciones de cuidador familiar, si se ha convertido en el cuidador principal, puede sentirse resentido con los hermanos / parientes que no están haciendo el mismo peso. Si bien es importante que expreses tus sentimientos, acumular culpa en tus seres queridos puede hacer que eviten la situación por completo.
Trate a sus seres queridos como miembros valiosos del equipo de atención. Para obtener los mejores resultados, hágales saber qué tan impactante sería su ayuda y busque fortalecerlos en lugar de derribarlos.
Facilite la ayuda
Por último, facilita que otros te ayuden. Aquí hay algunas ideas sobre cómo hacerlo:
Comunicación abierta: mantén una línea de comunicación abierta que mantenga a tu familia informada sobre tu horario y tareas de cuidado. Documentar cosas como rutinas, citas médicas, instrucciones de medicamentos, etc. puede facilitar que alguien intervenga cuando pueda.
Se flexible: es más probable que las personas ayuden con las tareas que se alinean con sus habilidades e intereses. No a todo el mundo le gusta cocinar o se siente cómodo cocinando, por lo que puede ser útil ofrecer una variedad de tareas y dejar que las personas ayuden donde se sientan más adecuadas.
Se específico: si tiene una solicitud específica de ayuda, sea específico al respecto. En lugar de decir: “Me vendría bien que me ayudaran con el transporte esta semana”, diga: “Necesito ayuda con los comestibles de esta semana. ¿Puedes llevar a mamá a la tienda a las 9 am. el miércoles? Aquí hay una lista de la compra".
Aprende a decir que sí cuando alguien ofrece ayuda o dice alguna variación de "avíseme si hay algo que pueda hacer".
Pensamientos finales
Es importante reconocer que no hay debilidad en pedir ayuda. Eres digno de ayuda y tienes el control del tipo de ayuda que aceptas. No vale la pena gastar su salud en el cuidado, así que confíe en sus solicitudes de asistencia.
Si brindas atención regular a tu ser querido, en CRC OC estamos aquí para ayudarte. Te invitamos a consultar nuestra biblioteca de información para cuidadores familiares haciendo click aqui para más lecturas y recursos. También puedes llamarnos al 800-543-8312 para obtener más información sobre cómo podemos ayudarte en tu viaje como cuidador.
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