¿Cómo hablo con mis padres mayores sobre el cuidado?
- Payton Ryan
- 30 jun
- 4 Min. de lectura
Quizás ves a tus padres a menudo y has empezado a notar peculiaridades propias de la edad que ya no puedes ignorar. O quizás los viste por primera vez después de un tiempo y sentiste un cambio notable. Algo te trajo a este artículo.
Independientemente de cómo hayas llegado hasta aquí, hay algo que es cierto para todos: iniciar una conversación sobre el cuidado con un padre mayor no es fácil. Es una conversación emotiva. Se siente personal. Y puede marcar un punto de inflexión en su relación.
Aunque la carga de esas presiones pueda abrumarte o causarte inseguridad de por dónde empezar para evitar herir sus sentimientos, debes saber que estas emociones son completamente normales y no estás solo. Con un poco de previsión y compasión (¡la tienes, porque estás aquí!), puedes abordar esta conversación de una manera productiva, discreta y que conduzca a un estilo de vida más seguro y con mayor apoyo para tus padres.
Vamos a ello.
Empieza con empatía
Como probablemente sepas mejor que nadie, tus padres pueden estar envejeciendo, pero aún tienen opiniones, preferencias y un fuerte sentido de independencia. La mejor manera de empezar esta conversación es honrarlos y reconocerlos.
Para lograrlo, empieza por escuchar. Haz preguntas abiertas para guiar la conversación en lugar de abordar los problemas que has observado o las soluciones que has encontrado. Aquí tienes algunos ejemplos:
¿Cómo te has sentido en casa últimamente?
¿Hay alguna tarea que parece que ya no puedes hacer?
¿Hay algo que te resulte más difícil que antes?
Si pudieras cambiar una cosa de tu rutina diaria, ¿qué sería?
¿Hay algo que te haga sentir más cómodo?
Preguntas como estas ayudan a que la conversación se sienta más como un intercambio. Al permitirles mencionar lo que han notado o les preocupa, se les da la impresión de respetar sus deseos en lugar de intentar controlar su comportamiento.
Encuentra el momento adecuado
Es importante que esta conversación tenga el momento oportuno. No elijas un momento justo después de una caída, de una pelea o de cualquier momento de exasperación. En cambio, elige un momento tranquilo y sin estrés.
En un ambiente privado, donde ninguno de los dos se sienta presionado, tal vez durante una comida o un paseo juntos, pueden crear el espacio para una conversación más natural y sin presiones. Sin embargo, tu conocen a tus padres mejor que nadie. Lo principal que quieres evitar es que se sientan acorralados o atrapados en la conversación, así que elige el momento adecuado.
Se gentilmente honesto
Si esta conversación surgió a raíz de cambios que has notado en su comportamiento, memoria o movilidad, no hay problema en decirlo. Pero es importante compartir estas observaciones con cautela.
Puedes intentar expresarlo así: "He notado que subir las escaleras se ha vuelto un poco más complicado que antes. ¿Tú también lo has notado?".
Este enfoque más amable demuestra que te preocupas y que lo has notado, pero les permite la oportunidad de abordar la conversación de manera productiva (ya sea con un acuerdo o con una comprensión más refinada de lo que están pasando) en lugar de ponerlos a la defensiva.
Viene con opciones
Siempre que sea posible, evita decirles qué hacer. En cambio, es útil abordar la conversación con varias opciones en mente, sin presentar ninguna como la única ni la mejor opción. Por ejemplo, si la movilidad es tu principal preocupación, puedes ofrecer opciones como:
Atención domiciliaria a tiempo parcial
Un sistema de alerta médica
Servicios de transporte para citas y recados
Servicios de entrega
Redimensionamiento
Ayuda a tiempo parcial con limpieza, cocina u otro servicio basado en tareas.
Una comunidad de vida independiente o asistida
Está bien empezar poco a poco. Darles una idea de cómo se siente la vida con un poco de ayuda podría facilitarles la aceptación de otras soluciones en el futuro.
Prepárate para darles espacio
Aunque esta conversación sea difícil para ti, es importante recordar que probablemente sea más difícil para ellos. Escuchar que su hijo está preocupado puede despertar emociones intensas, como miedo, tristeza, ira, culpa, frustración o incluso resistencia. Eso no significa que la conversación haya fracasado.
En lugar de eso, dale espacio a tu padre o ser querido para que procese lo que has dicho. No es necesario llegar a ninguna conclusión durante esta conversación inicial. Hazle saber que esto es solo el comienzo de una conversación que puedes retomar más adelante. Hazle saber que tiene tiempo para pensar.
Reflexiones finales: No es necesario tener todas las respuestas
Como ya hemos mencionado, lo más importante es abordar esta conversación con atención, curiosidad y respeto, sin juzgar. Esta conversación debe sentirse como un acto de amor y compasión. Si no estás seguro de cómo deberían o podrían ser los próximos pasos, considera algunos de estos recursos adicionales para investigar más:
El Instituto Nacional sobre el Envejecimiento: Hablando con padres mayores
Eldercare Locator para ayudarle a encontrar servicios locales en el Condado de Orange
El Centro de Recursos para Cuidadores de California del Condado de Orange
Si estás a cargo del cuidado de un ser querido, te invitamos a consultar nuestros recursos gratuitos. Para obtener más información sobre lo que tenemos disponible para ti como cuidador en el Condado de Orange, California, contáctenos a través del Centro de recursos para cuidadores de California del condado de Orange.
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